Francisco Sánchez
Ilustraciones de Bárbara Sansó
Editorial Juventud, 2013
«¿Los barcos no van por el mar? Entonces ¿qué hacen estos aquí en el desierto?», pregunta Alexandre.
Su padre le explica que este desierto había sido un mar enorme y que los habitantes de la zona vivían de la pesca, hasta que un día, unas máquinas desviaron el agua.
Alexandre, impresionado por este desastre ecológico, desearía buscar una solución para recuperar de nuevo el mar de Aral...
¿Diríais que esta imagen
y esta otra corresponde al mismo lugar del mundo?
Pues así es, corresponde al mar de Aral, fronterizo entre las Kazajistán y Uzbekistán. La ambición y acción humana provocó que ahora, donde antes había peces y barcos pesqueros, sólo se vea arena, cascos oxidados y esporas tóxicas de ántrax.
Se puede decir que el mar ya no es un mar. En este libro, el pequeño Aleixandre desea cambiar este desastre medioambiental ante la historia que le ha contado su padre y toda la tristeza que ve ante él. Es un niño y su inocencia se transmite cuando desea cambiar el mundo, algo que casi parece imparable.
Existen muchos reportajes y documentales sobre la pérdida del mar de Aral, considerado uno de los mayores desastres ecológicos del mundo, pero este álbum esta basado en un documental de Isabel Coixet.
La historia es tierna y emocionante, son de esos cuentos que te hacen despertar y pueden hacer abrir los ojos al lector infantil que esta leyendo o escuchando. Aunque no soy de defender que un libro destaque por un valor determinado, en este caso se está contando una historia real, un hecho catastrófico que ocurrió de verdad y que no debería ocurrir nunca más.
Un texto que nos presenta una historia real, así como el padre de Aleixandre se la cuenta a su hijo, vosotros lo podéis hacer a los vuestros. Incluso ir más allá y averiguar en la información que se puede encontrar en Internet lo que antes era el mar de Aral y lo que ahora queda de él.
Sólo una pregunta para terminar, ¿podríais vivir sin agua?
La presentación de este álbum tendrá lugar mañana jueves 27 de febrero:
Más información sobre este desastre:
*Dentro de muy
poco del mar de Aral, antaño el cuarto lago más grande del mundo, solo quedará el recuerdo. Desde 1960 este mar interior, fronterizo entre las Kazajistán y Uzbekistán, se ha reducido hasta la mínima expresión,
después de que Stalin y sus sucesores al frente de la Unión Soviética
decidieran que cualquier cosa era sacrificable con tal de convertir los
desérticos territorios de Asia Central en un vergel capaz de producir
miles y miles de toneladas de algodón.
Para lograr su meta, las autoridades soviéticas diseñaron y
ejecutaron una de las transformaciones más ambiciosos que se conocen,
de una magnitud solo equiparable al daño medioambiental que provocó.
http://www.lepetitbaobab.com/blog/el-mar-de-aral-como-el-cultivo-del-algodon-acabo-con-un-gran-lago/Documental de Isabel Coixet, disponible en la web de la Fundación We are water: https://www.wearewater.org/es/aral-el-mar-perdido_1900
Muchas gracias Adelaida por reparar en nuestro libro y por promocionar desde tu rincón la lectura.
ResponderEliminarFrancisco Sánchez